Tal vez muchos no sepan que viví en Venezuela, mas exactamente en Caracas, era una ciudad preciosa, donde se salia a caminar a las 11 de la noche y la briza fresca permitia disfrutar de la noche, yo viví en Altamira en una residencia donde habíamos muchos extranjeros cerca estaba la clínica avila, el hotel continental, creo que así se llamaba, allí dictaba cursos la empresa en la que yo trabaje, también estaba el concesionario de carros Par Motors, donde también trabaje, había una heladería donde vendían pizzas de queso y anchoas, eran las únicas en ese entonces no había variedad, pero bueno me gustaban.
Conocí gente maravillosa, si maravillosa, Eva Benahim Pinto, Carmen Garcia, Damaris, la chilena, ya casi no recuerdo los nombres, pero lo único que puedo decir es que fueron años maravillosos, también la Dra. Edith Calzadilla, el Dr. Eleazar Grimbal, Instituto para el desarrollo Organizacional IDO, carajo ya los nombres se me van pero desde el fondo de mi corazón los digo gracias, muchas personas me extendieron su mano generosa, y hoy le hago un reconocimiento a esa hermosa Venezuela que fue arrasada por una orda de resentidos, que algunos tenían razón? quizás, pero soy una persona de clase media que ha logrado algunas cosas, no muchas, pero en honor a la verdad he recibido ayuda de manos amigas, así como también la he dado cuando he podido y no creo que un país se pueda llevar al no futuro solo porque creemos merecer mas.
A mi me enseñaron que la posición se gana no se arrebata, el dinero se gana no se roba, y en un país el poder debe ser desempeñado por aquel, al cual el pueblo en las Urnas le dio ese asentimiento, de hecho, si quedan dudas deberán ser de veladas para bien de la democracia y hoy Venezuela se encuentra en un momento en que sus habitantes han sido separados, han sido empujados a separarse de su familia por intereses foráneos, todo el amor que había en épocas de celebración con las hallacas, el pan de jamón el hervido de gallina, la reina pepiada al rededor fue arrasado por una política de estado, todas las fiestas de la cuadra en el cual los vecinos compartían fue eliminado porque yo soy rojo y tu no y yo les pregunto valió la pena? quien nos tomara la mano cuando necesitemos aliento? el rojo, no señores, la familia y los amigos no los reemplaza un partido político, tampoco una religión que se erige como la verdad verdadera, no señores, dentro de nuestros corazones hay un rayito de luz que nos dice que debemos encontrar nuestros ancestros y unirnos para ser mas fuertes.
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